lunes, 20 de septiembre de 2010

El Adiós

Hoy querido amigo, me despido de vos. Es que no puedo verte mas así!! Hace tanto que nos conocemos!!...
 Ver el centro mismo de tu cuerpo agujereado de esta manera, tan gastado, pareces abandonado, con esas manchas... No quiero verte así, morir como morimos, de viejos; viejo el cuerpo, los orgsnos, los dientes, las venas... el corazón por ende. La cabeza, el cerebro mismo, que alguna vez tuvo luz; que guardo tantos recuerdos (perfumes, numeros, libros, nombres, recetas) bajo llave, y que hoy no recuerda donde la dejó.
No se identifica uno mismo en el espejo, porque siempre se recuerda más joven.
Qué vida corta, hermano!!!... Que vida de miérda!!
Cómo me gustaría que recordaras alguna de tantas cenas que compartimos, juntos, en familia. Esas mozas que con vos conocí, en el bar de la esquina... Cuantos asados,  hermano!!
Para hoy verte aquí, tirado, esperando como una gelatina...
No vine antes a decirte esto, porque no tenía valor, viste; como el jornalero que no quiere matar al caballo porque lo crió de potrillo... A mi, me pasa lo mismo. Y ahora, empiezo a llorarte por como te veo. Sin embargo, te recuerdo en la infancia mas tierna!! Esa sí, a la que vos tenes la suerte de haber regresado, hace ya un tiempo.
Hermano!! Como siento tener que hacer esto... Agarrarte así, de lo que aun hoy parece un brazo, y sacarte para siempre de la vida!! De mi vida nada menos, que es tambien tuya!!
Hoy hermano, con vos se va la infancia entera....
Pocho querido... Adiós hermano...

Dedicado a mi abuelito que lo mira desde la tribuna mas alta....

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